Barrio de Santa Cruz: El rincón más pintoresco de Alicante
El Barrio de Santa Cruz es uno de los lugares con más encanto de Alicante. Situado en las faldas del Castillo de Santa Bárbara, este pequeño y colorido barrio del casco antiguo parece sacado de una postal, con sus callejuelas empedradas, casas blancas adornadas con flores, balcones decorados y farolillos que crean una atmósfera mágica tanto de día como de noche.
Es uno de esos rincones que no suelen aparecer en las guías rápidas, pero que enamoran a quienes lo descubren. Pasear por Santa Cruz es conocer la esencia más auténtica y tranquila de la ciudad.
Qué ver en el Barrio de Santa Cruz
- Callejuelas con casas tradicionales decoradas con cerámica y flores
- Miradores con vistas espectaculares del centro, el puerto y el mar
- Ermita de Santa Cruz: pequeño templo desde donde se organizan procesiones en Semana Santa
- Plaza del Carmen y zonas con bares locales llenos de ambiente
- Arte urbano y detalles escondidos en cada esquina
Cuándo visitarlo
- A cualquier hora del día, aunque al atardecer el barrio adquiere un aire especial
- De noche, cuando las calles se iluminan y los bares de la zona se animan
- En Semana Santa, durante la famosa procesión que parte desde la Ermita de Santa Cruz
Cómo llegar al Barrio de Santa Cruz
- A pie desde el centro de Alicante (subida corta pero empinada)
- Ideal para combinar con la visita al Castillo de Santa Bárbara o al Parque de la Ereta
Consejos para la visita al Barrio de Santa Cruz
- Lleva calzado cómodo: hay muchas escaleras y desniveles
- No tengas prisa: es un lugar para pasear despacio y observar cada detalle
- Respeta el entorno: es una zona residencial y muy cuidada por sus vecinos