Basílica de Santa Sofía
Visitar la Basílica de Santa Sofía es una de las experiencias más impresionantes que se pueden tener en Estambul. Esta majestuosa estructura, ubicada en el barrio de Sultanahmet, fue construida en el siglo VI por el emperador Justiniano y durante muchos siglos fue una iglesia cristiana ortodoxa. Luego, fue convertida en mezquita por los otomanos y finalmente en museo en 1935.
Visitar la Basílica de Santa Sofía
La Basílica de Santa Sofía es famosa por su arquitectura única que combina elementos de la iglesia cristiana y la mezquita islámica.
En su interior se pueden apreciar hermosos mosaicos y frescos, así como una gran cúpula central y numerosas columnas de mármol.
Además, hay una gran colección de artefactos religiosos y piezas históricas que se pueden admirar.
Es importante destacar que la Basílica de Santa Sofía es uno de los lugares más concurridos de Estambul, por lo que es recomendable comprar los boletos con anticipación y evitar las horas pico.
También se debe vestir ropa modesta al visitar la basílica y se recomienda cubrirse la cabeza si se es mujer.
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